Uno de los públicos más difíciles es el de los adolescentes y Mónica Lavín lo sabe, pero no por ello ha dejado de hacerlo.
En cada palabra, con cada uno de sus libros la escritora mexicana ha hecho un descubrimiento: Para acercarse a los jóvenes no debe ser una observadora, sino “convertirse en una adolescente”.
No encontrar a veces el libro apropiado es una de las causas por la que, según Mónica Lavín, muchos jóvenes rehúsan adquirir el hábito de la lectura, pero quien descubre esta pasión en la niñez difícilmente la abandonará a lo largo de su vida, tal y como a ella le sucedió al descubrir la obra del escritor inglés Daniel Defoe, Robinson Crusoe.
La autora de “Yo, la peor” comparte con los jóvenes su pasión por la literatura y la mayoría de sus obras está dirigida a este público, por lo que los invita a encontrar su propia lectura, ya que en algún estante podría estar aguardándoles alguna aventura