TVT | Redacción
El asesinato del general iraní Qasem Soleimani podría “agravar seriamente” la situación en Oriente Medio, advirtió ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, en una conversación telefónica con su par francés Emmanuel Macron, quien acordó seguir en “estrecho contacto” con su homólogo ruso para “evitar una nueva escalada peligrosa de las tensiones y pedir a todas las partes que actúen con moderación”.
“Constatamos que esta acción puede agravar seriamente la situación en la región”, señaló el Kremlin en un comunicado precisando que Putin y Macron coincidieron en su preocupación por la muerte del general iraní.
El general Soleimani, a cargo de los asuntos iraquíes del ejército iraní, y de Abu Mehdi al Muhandis, número dos de Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente pro iraníes, murieron el viernes en un bombardeo estadunidense en Bagdad, lo que elevó las tensiones en la región.
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a Irán “abstenerse de cualquier acción” y recordó que debe “volver rápidamente al pleno respeto de sus obligaciones nucleares”, en referencia al acuerdo que Washington abandonó unilateralmente.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que Estados Unidos tiene derecho a defenderse al referirse a la muerte del comandante iraní.
Netanyahu, quien interrumpió su viaje a Grecia para regresar a su país, felicitó al presidente estadunidense Donald Trump por “actuar con rapidez, fuerza y decisión”, mientras el estado judío se prepara para posibles represalias en su territorio.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, pidió “máxima moderación”, al igual que Arabia Saudita, el principal enemigo árabe de Irán.
“El mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo”, afirmó Guterres en un comunicado.
El presidente de Siria, Bashar Al Assad denunció el ataque estadunidense y aseguró que “no olvidará” el apoyo de Soleimani al ejército sirio.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, advirtió al secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, que no permitirá que el territorio afgano sea usado para atacar otros países.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte aseguró “vigilar de cerca” la situación en Medio Oriente.
Turquía y Egipto expresaron su preocupación por la escalada de violencia entre Estados Unidos e Irán. “Reiteramos con fuerza que convertir Irak en una zona de conflicto dañará la paz y la estabilidad no sólo del país, sino de la región entera”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores turco en un comunicado.
China, la Unión Europea, Alemania y Gran Bretaña llamaron a la calma y a la prudencia. Alemania suspendió sus misiones de entrenamiento en Irak por temor a una represalia a sus tropas, informó el ejército.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, aseguró: “La paz en el Medio Oriente y la región del Golfo debe ser preservada. Instamos a todas las partes interesadas, especialmente a Estados Unidos, a mantener la calma y la moderación y evitar una mayor escalada de tensiones”.
Cuba y Venezuela condenaron el ataque de Washington perpetrado contra el general iraní y advirtieron de la posibilidad que, tras el mismo, estalle un conflicto en la región.
“Condenamos enérgicamente el bombardeo de Estados Unidos contra el aeropuerto de Bagdad y el uso de misiles para el asesinato selectivo”, tuiteó el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez.
El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, reiteró el apoyo ofrecido por el gobierno a un Irak “estable y unido” tras el ataque perpetrado por Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad.
“Pedimos a todas las partes que se contengan y pongan en marcha un proceso para disminuir la tensión”, aseveró Champagne en un comunicado difundido en su cuenta de Twitter.
En Líbano, el líder del movimiento chiíta Hezbolá, apoyado por Teherán, Hassan Nasralá, advirtió que habría “castigo para estos criminales asesinos”. La organización palestina Hamas y los hutíes yemeníes, todos ellos aliados de Teherán, anunciaron que cobraran venganza.
Qasem Soleimani, número dos de las Fuerzas de Movilización Popular de Irán, falleció el viernes en un ataque con drones estadunidenses al aeropuerto de Bagdad, Irak. El Pentágono dio a conocer que el presidente Donald Trump dio la orden de matarlo. Miles de Personas han salido a las calles de Teherán para condenar el acto; también se presentan manifestaciones con un menor número de personas en otros países. Después de una serie de ataques con cohetes contra diplomáticos y soldados estadunidenses, atribuidos por Washington a los pro iraníes en Irak, la tensión ha ido en aumento.
Fuente: La Jornada