TVT / Redacción
Tras asegurar que, ahora en México, ya existe un auténtico Estado de derecho donde queremos convertir en práctica generalizada el ideal de nuestros liberales del Siglo XIX: “Al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”, el presidente Andrés Manuel López Obrador, citó como ejemplo la separación del poder político del poder económico, que es también hoy una realidad cotidiana.
“El gobierno actual representa a ricos y a pobres, a creyentes y a libres pensadores, así como a todas las mexicanas y mexicanos, al margen de ideologías, orientación sexual, cultura, idioma, lugar de origen, nivel educativo, o posición socioeconómica”, dijo López Obrador durante su exposición de una hora con 40 minutos, con motivo de su Informe presidencial de este domingo.
Y continuó diciendo que “por decisión explícita, el Poder Ejecutivo ya no interviene, como era costumbre, en las determinaciones del Poder Legislativo ni del Judicial”
AMLO fue más allá “el Poder Ejecutivo respeta las atribuciones y jurisdicciones de las instancias estatales y municipales; no se entromete en las decisiones de órganos autónomos como la Fiscalía General de la República, el Banco de México, las autoridades electorales y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y se abstiene de interferir en la vida interna de sindicatos y partidos políticos”.