El Instituto Geográfico de la región española Aragón presentó el Atlas de Cambio Climático de las Américas, un proyecto puesto en marcha en 2017 con la colaboración del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) en el que están involucrados todos los países iberoamericanos, Estados Unidos y Canadá.
Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) en el que están involucrados todos los países iberoamericanos, Estados Unidos y Canadá.
El proyecto fue sido presentado en el marco de la Cumbre del Clima de Madrid (COP25) por el director del Instituto Geográfico de Aragón, Fernando López Martín, y su colega Rafael Martínez Cebolla.
El gobierno autónomo aragonés asumió el desarrollo de este atlas después de que el IPGH se lo pidiera tras analizar los resultados de uno similar que este equipo ha realizado para la Comunidad de Aragón, en el oeste de España.
El Atlas de Cambio Climático de las Américas es un proyecto digital y dinámico que se actualiza en tiempo real gracias a la información extraída de organismos oficiales, que posteriormente se muestra de manera cartográfica, aseguran sus creadores.
El proyecto, financiado a través del IPGH y las aportaciones de los socios y que debe ser renovado anualmente por sus participantes, “está en fase de prueba pero ya es público”.
Las fuentes de las que extraen la información en tiempo real son: Banco Mundial, NASA, Global Climate Monitor, Base América Central, Climate Data de la Organización Meteorológica Mundial (OMM-WMO, por sus siglas en inglés), Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) y Atlas Ambiental de América del Norte, entre otras instituciones.
El proyecto se divide en cuatro fases: indicadores continentales, estudios de caso, currículum para universidades y la generación de red de colaboradores.
Los indicadores con los que se está trabajando son: datos climáticos (precipitación, temperatura y evapotranspiración), tendencias, anomalías, medio ambiente, riesgo, población, economía, salud y resiliencia.
Estos análisis son aplicados en casos reales como el estudio de la sequía que ha afectado en los últimos diez años a la Laguna de Aculeo, en Chile, en la que la ausencia total de agua en la zona ha provocado la muerte de muchos ejemplares
El proyecto está planificado para cuatro años “aunque la idea es que se extienda en el tiempo”, para lo cual se está buscando financiación en organismos internacionales.
Fuente: Milenio