Estados Unidos planea realizar este fin de semana un mega-operativo para ubicar familias con integrantes que estén de manera ilegal en el país. Esta medida enfrenta la oposición de los demócratas, quienes dudan de que ésta sea la mejor manera de utilizar recursos públicos para enfrentar la crisis migratoria en la frontera sur.
Este operativo fue pospuesto a finales de junio por el gobierno de Donald Trump, pero se reactivaría para detener a personas con órdenes de deportación. Quedan incluidas familias cuyos casos migratorios fueron expedidos por jueces en 10 ciudades, entre ellas Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Miami.
La medida ha desatado indignación y preocupación entre legisladores y activistas. Al menos en Chicago se han registrado fuertes protestas frente a las oficinas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés).
Fuente: Excélsior