TVT | Redacción digital
Con la palabra “padrísimo” y levantando el dedo pulgar para mostrar su estado de ánimo, Alejandro González Iñárritu calificó así su regreso a filmar en México.
A su salida de la locación en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el realizador expresó brevemente su sentir de ponerse tras la cámara en su país natal.
“Padrísimo, padrísimo”, exclamó a pregunta expresa, mientras se subía a la camioneta que lo trasladaría a su hotel.
“El Negro”, como es conocido, ganador del Oscar por su trabajo en “Birdman” y “El Renacido”, comenzó rodaje de “Limbo” a principios de este mes en la capital mexicana, ocupando el primer cuadro de la ciudad y foros.
El miércoles los trabajos continuaron la secuencia del martes, con el personaje de Daniel Giménez Cacho deteniéndose en un puesto de tacos colocado a un lado de la Iglesia de San Felipe, sobre avenida Isabel la Católica.
Los más de 20 grados centígrados bajo el sol, hizo que un extra fuera atendido por paramédicos, al comenzarle a salir sangre por la nariz. El hombre se retiró por su propio pie de la locación.
En la secuencia se agregó la presencia del actor Leonardo Alonso (“Nuevo orden” y “El vigilante”), en el papel de un oficinista con el característico portafolios en su mano.
Fuentes de la producción indicaron que el papel destinado originalmente para la recién fallecida Isela Vega, recaerá en una experimentada actriz chilena pronto a llegar a México.
A partir del mes próximo la producción se trasladará a un poblado de San Luis Potosí, donde desde hace una semana se ha reclutado a más de 300 extras para participar.
En los últimos días, cerca de 400 han sido llamados para poblar la escena rodada sobre las calles de Madero, Isabel la Católica y 5 de mayo.
Iñárritu regresa al Centro Histórico a los 80
Por unas horas y de la mano de González Iñarritu, las calles del Centro Histórico regresaron visualmente a la época de los 80, aunque la historia no sea de ella.
Cuatrocientos extras y 40 vehículos, algunos de ellos de los llamados “vochos”, así como otros que estaban de moda hace cuatro décadas, ocuparon la calle de Isabel la Católica para seguir el rodaje de “Limbo”.
“Es una historia que recorre algunos años atrás”, expresa un integrante de la producción
En la escenas rodadas ayer por la mañana, el personaje de Daniel Giménez Cacho “hizo” pierna, pues varias veces debió caminar un trecho entre Madero y 5 de mayo (unos 30 metros), esta última cerrada al tránsito con vallas metálicas.
A un costado del Templo de San Felipe, uno de los edificios emblemáticos del lugar, el equipo de arte, comandado por Eugenio Caballero (“El laberinto del fauno” y ROMA), colocó un puesto semifijo de tacos e intervino las fachadas de los negocios adyacentes para darles un toque de época.
El puesto de los tacos significaba que el personaje detuviera su camino, para luego continuarlo y cruzar la avenida en diagonal, para luego dar vuelta en la esquina y perderse a la cámara.
Al su alrededor mujeres, hombres, uno de ellos vendiendo algodones de azúcar y otro manejando un “diablo” con cajas de madera.
Otro de los personajes principales de la escena fue un cura y una mujer que cínicamente se burla de todo lo que está a su alrededor.
“Nadie puede decir que es una producción chica, por eso todo se planeó por meses”, dijo un elemento de seguridad a uno de sus compañeros.
En los primeros minutos del día se echó mano de una pipa de 10 mil litros de agua para mojar el piso y se apagaron los semáforos, también se utilizaron ventiladores para crear efecto de neblina.
A dos calles de la locación, sobre Eje Central, la policía capitalina estaba atenta con el cierre que un grupo de mujeres pedía justicia por violencia contra ellas.
Además de ello y el rodaje, las calles del centro tuvieron algo de caos pues en algunas de ella se están haciendo obras de remodelación, lo que elimina carriles.
A “Limbo” le quedan sólo unas jornadas en las arterias capitalinas, pues la mayor parte del trabajo se ha realizado en foro y luego se trasladará al interior de la República.
Es el regreso laboral a México de González Iñarritu, luego de 15 años, pues en 2006 rodó en Tijuana, Baja California, secuencias de “Babel” con Gael García Bernal y Adriana Barraza.
“Limbo” estaba programada originalmente para rodarse en abril pasado, pero la llegada de la pandemia de la Covid-19 obligó a posponerla.
Fuente: El Universal
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