TVT | Redacción
Para conocer los avances de las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la República, 38 integrantes de las familias LeBarón y Langford, quienes sufrieron los asesinatos hace casi un mes de nueve familiares (seis menores y tres mujeres adultas), se reunieron ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el gabinete de seguridad en Palacio Nacional.
Sin detallar la información que les fue proporcionada, ya que señalaron que es peligroso para ellos mismos, tanto Adrián como Julián LeBarón, integrantes de esa familia, se manifestaron satisfechos, ya que no nos dieron atole con el dedo, y aseguraron que se les anunció la inminente detención de posibles responsables. En el encuentro no se les planteó un móvil de los asesinatos.
Consideraron que hay avances, además de afirmar que no han solicitado una intervención de Estados Unidos, tema que consideraron se ha mal interpretado por la prensa, pero insistieron en que se debe analizar la opción de pedir ayuda a la población o a escala internacional.
Por la mañana, en su conferencia de prensa, el presidente López Obrador evitó adelantar información para cuidar el debido proceso e indicó que sería sólo a los familiares a quienes se les presente el estatus de las indagatorias.
Los integrantes de ambas familias llegaron a Palacio Nacional casi a las 10 de la mañana. Antes, fueron retirados del recinto los representantes de los medios de comunicación.
El encuentro se prolongó casi una hora. También acudió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero –quien al concluir aseveró que les manifestaron su solidaridad con su dolor–, y el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Al dejar Palacio Nacional, Adrián LeBarón sostuvo que fue una reunión productiva. Estamos contentos que no nos dieron atole con el dedo, pero no podemos expresar (detalles), es peligroso para nosotros mismos, agregó.
De parte del gobierno federal, dijeron, perciben un compromiso para resolver el caso, pero acotaron que mantienen un sentimiento de impotencia.
Luego de que hace unas semanas lanzaron una petición al gobierno de Estados Unidos para que califique a los cárteles mexicanos como terrorismo, misma postura que fue retomada posteriormente por Donald Trump, Adrián LeBarón indicó que ya hay una asistencia en la cuestión logística y de inteligencia por parte del país vecino del norte, pero nunca se consideró solicitar intervención; (la asistencia) ya la han estado haciendo. La prensa lo mal interpreta.
El canciller Ebrard apuntó, por separado, que el tema de Estados Unidos fue colateral (en la reunión). ¿Qué se dijo ahí?: cooperación, sí; intervención, no. Además, explicó que para el gobierno federal ambas familias son mexicanas, ya que viven en territorio nacional.
Julián LeBarón agregó que su asistencia muestra que no son enemigos de las autoridades y buscan colaborar. A su salida de Palacio Nacional, una mujer que los identificó hizo insultos contra los LeBarón por considerar que piden una intervención militar extranjera.
Durante su conferencia de prensa de ayer, López Obrador también se refirió a los enfrentamientos en Villa Unión, Coahuila, en los que perdieron la vida 22 personas, hechos que, dijo, son excepcionales, que no es algo que se padezca cotidianamente en esta entidad, y afirmó que las acciones en materia de seguridad en ese estado han dado resultados, pero detalló que también se ha apoyado desde la Federación.