Al ser cuestionado sobre el temor que tienen empresarios tabasqueños ante la posibilidad de ordenar un nuevo confinamiento por el incremento de casos de COVID-19, el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, aseguró que todos tenemos miedo de regresar a un nuevo arraigo domiciliario, por lo que es responsabilidad de toda la población cuidarse y descartar esa posibilidad.
“No se trata de que el Gobierno del Estado tenga más camas, hospitales, respiradores u oxígeno, sino de que todos usemos el cubre bocas, que haya sana distancia, que seguido nos lavemos las manos y que no se hagan reuniones familiares, porque las últimas cifras indican que la dispersión del virus se está dando en ese tipo de encuentros”, expuso.
Dijo no estar de acuerdo en que en el regreso a la nueva normalidad, los restaurantes estén dando servicio hasta las 21:00 horas, pero hay algunos que abren hasta la medianoche y se ven jóvenes reunidos sin respetar las medidas preventivas, sin usar cubre bocas o respetar la sana distancia.
“Tenemos que respetar ese regreso paulatino a la normalidad, porque todos tenemos miedo a un nuevo confinamiento, pero si todos hacemos la parte que nos corresponde en la parte preventiva, saldremos adelante y no habrá necesidad de aplicar un nuevo resguardo, porque no soy partidario de endurecer las cosas. Yo confío en la conciencia de los tabasqueños, y vamos a salir adelante, respetando las medidas higiénicas”, enfatizó.