Lo volvió a hacer. Grupo México se vio involucrado en un nuevo desastre ecológico. Esta vez, en la Terminal Marítima de Guaymas, en Sonora, donde derramó tres mil litros de ácido sulfúrico en aguas del Mar Cortés.
Hace casi cinco años esta empresa, encabezada por Germán Larrea, provocó uno de las peores catástrofes ambientales de la minería moderna. Esa vez vertió 40 millones de sulfato de cobre acidulado y más de 700 toneladas de metales pesados sobre los ríos Sonora y Bacanuchi.
La fuga ocurrió el pasado martes 9 de julio, durante el proceso de trasvase del ácido del contenedor a un pipa. De inmediato la empresa informó que la situación se había controlado rápidamente, pero medios locales publicaron un video que muestra lo contrario.
Fuente: Vanguardia