TVT | Redacción
El Fideicomiso para el Fomento y Desarrollo de las Empresas de Tabasco (FIDET), cuenta con un presupuesto de 120 millones de pesos para el impulso de proyectos viables que hasta el momento nadie ha solicitado, dio a conocer la secretaria para el Desarrollo Económico y la Competitividad, Mayra Elena Jacobo Priego.
La titular de la SEDEC, indicó que no hay un límite de financiamiento “si vienen y me presentan un proyecto donde me demuestren, por ejemplo que tienen un pedido con cierta cantidad de producto a entregar y que les hace falta equipamiento, yo con muchísimo gusto se los doy porque para eso fue creado, ese es el origen y destino de los recursos del FIDET”.
Subrayó que las reglas para otorgar los recursos del FIDET, ya cambiaron y ahora tienen que ser muy productivos porque van a ser observados, van a ser medidos y vamos a estar pendientes del proceso.
Aunque ciertamente es un apoyo que se da para equipamiento, para capacitación, para capital de trabajo, abundó Jacobo Priego, pero ya no se permitirán proyectos que no se concluyan en nada, que no generan nada, advirtió Mayra Elena Jacobo
Informó que el techo financiero del FIDET en este momento anda en alrededor de los 120 millones de pesos y hay que ver cuánto se ocupa: “cada trimestre nos depositan alrededor de 25 millones, pero como en este año no hemos tocado nada, más lo que se deposite en este trimestre, ya se acumuló”.
La funcionaria estatal comentó que el recurso con el que se cuenta actualmente para el financiamiento es fresco pues de la administración pasada no quedó nada.
Precisó que todos los empresarios que recibieron recursos del FIDET en la administración pasada, tienen hasta el próximo 20 de Noviembre para entregar toda la documentación que compruebe el destino del dinero solicitado para los proyectos.
En caso de no hacerlo, se iniciará una acción legal y se entregarán los paquetes de los supuestos proyectos a la Secretaría de la Función Pública, y añadió que los recursos otorgados suman más de 250 millones de pesos, si los empresarios no comprueban en qué invirtieron el dinero, tendrán que devolverlo.