Redacción/TVT
En respuesta a la baja del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pasó de 1.6 a 0.9 por ciento su proyección de crecimiento para la economía mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que mantiene su expectativa del 2 por ciento.
El mandatario se mostró confiado de llegar a la meta establecida por su gobierno a finales de este año; además, cuestionó a ese organismo por haber impulsado las políticas neoliberales que afectaron al país. Aseguró que contrario a lo que ocurría antes, instituciones extranjeras como el FMI ya no decidirán sobre la agenda nacional.
López Obrador pidió esperar los resultados a finales de año para hablar sobre el crecimiento económico de México y lanzó un llamado al FMI, así como a expertos en la materia, para discutir hasta entonces el crecimiento y el desarrollo del país.
Esta discrepancia se da luego de que el pasado 29 de mayo, López Obrador recibiera en Palacio Nacional a la directora del FMI, Christine Lagarde. Ahí platicaron sobre la aplicación de nuevos enfoques en la relación entre México y este organismo, encaminados a combatir la pobreza y respetar el medio ambiente.
Al finalizar el encuentro, Lagarde envió un mensaje en Twitter en el que felicitó al mandatario mexicano por la “búsqueda de políticas fiscales prudentes y su enfoque en impulsar el crecimiento inclusivo y reducir la pobreza, la desigualdad y la corrupción”. Sin embargo, ese entendimiento hoy muestra diferencias de fondo.