“La buena noticia para la CFE es que en general todas las compañías que habían cobrado por causas de fuerza mayor estuvieran dispuestas a regresar los montos, a cambio, en algunos casos de más plazos en el contrato, entre otros aspectos”, mencionó en conferencia de prensa.
Los contratos establecían que cada vez que se suspendieran las obras de algún ducto por causas de fuerza mayor, la CFE tendría que pagarles a las empresas una tarifa mientras los gasoductos estuvieran detenidos.
Fuente: El Heraldo de México