TVT | Redacción digital
Los demócratas presentaron este jueves el ambicioso proyecto de reforma migratoria apoyado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que busca crear una vía para la naturalización de 11 millones de indocumentados, un trámite legislativo que enfrenta resistencias de la oposición republicana.
Biden afirmó que esta reforma busca revertir “políticas equivocadas” de su predecesor, Donald Trump, que lanzó una campaña para frenar la migración irregular, reducir la llegada de migrantes con papeles y persiguió a los indocumentados.
La iniciativa fue presentada por los legisladores demócratas Linda Sánchez, en la Cámara de Representantes, y Bob Menéndez, en el Senado.
Llegó la hora de “sacar de las sombras a 11 millones de indocumentados”, dijo Menéndez durante una rueda de prensa virtual junto a otros legisladores.
En la Cámara Alta los demócratas tienen 50 de las 100 escaños, y pueden usar el voto de la vicepresidenta, Kamala Harris, para desempatar. Pero si quieren evitar cualquier táctica de bloqueo deben reunir 60 votos para aprobar este proyecto.
“Sabemos que el camino para avanzar requiere de negociaciones con los otros, pero no vamos a hacer concesiones de entrada”, dijo Menéndez, quien admitió que no sabrá si lograrán la cota de los 60 votos hasta que lo intenten.
La presidenta de la Cámara de Representante, Nancy Pelosi, celebró la iniciativa integral.
“Hay otros que quieren hacerlo de forma fragmentaria y ese también puede ser un buen enfoque. Eso lo tiene que decidir el Congreso”, afirmó Pelosi.
En la Cámara Baja, la propuesta no tuvo un buen recibimiento entre los republicanos, que publicaron un informe afirmando que esta reforma “va a hacer que los estadounidenses estén menos seguros”.
El representante republicano Jim Jordan indicó que la reforma de Biden “coloca los intereses económicos del país y su seguridad en último lugar en un momento en el que debería estar centrado en reabrir las escuelas, ayudar al empleo y derrotar al Covid-19”.
Menéndez defendió que hay un “imperativo económico y moral” para pasar una reforma amplia e inclusiva que “no deje a nadie atrás”, pero reconoció que si se logra que ciertos elementos avancen y sean aprobados, también será positivo.
El objetivo principal del proyecto es crear una vía para que 11 millones de indocumentados obtengan la ciudadanía, a condición de que estuvieran en Estados Unidos el 1 de enero de 2021.
Uno de los grupos beneficiados por esta iniciativa son los denominados “Dreamers”, jóvenes que eran menores de edad cuando llegaron a Estados Unidos de forma irregular junto a sus padres. Si se aprueba el proyecto de ley, podrán acceder a la residencia permanente.
Durante el gobierno de Barack Obama este grupo de cerca de 700 mil jóvenes -la mayoría de origen latinoamericano- beneficiaron de un estatuto de protección que su sucesor, Donald Trump, intentó cancelar en una pugna judicial que llegó hasta la Corte Suprema.
En caso de prosperar la iniciativa demócrata, también podrán acceder a la residencia permanente las personas beneficiadas por el Estatus de Protección Temporal (TPS), que impide la deportación de ciudadanos de países afectados por desastres naturales o conflictos armados, y los trabajadores agrícolas que puedan demostrar una historia de empleo en Estados Unidos.
Fuente: El Universal