Redacción / TVT
Miles de manifestantes acudían el martes a nuevas convocatorias en Santiago y otras ciudades de Chile para continuar la ola de movilizaciones en demanda de mejoras sociales, en una señal de que el cambio de gabinete del presidente Sebastián Piñera no logró aplacar el descontento.
En Santiago, las marchas se concentraban en el centro de la ciudad, donde el palacio presidencial La Moneda lucía fuertemente cercado. Trabajadores de la salud y profesores estaban entre los grupos que se movilizaban.
Las protestas lucían menos violentas que el lunes, cuando la policía reprimió con gas lacrimógeno a los manifestantes y un gran incendio afectó a una galería comercial en pleno centro de Santiago.
Más de una semana de intensas movilizaciones detonadas por un alza del transporte, que han dejado al menos 18 muertos y 7 mil detenidos, según la fiscalía, llevaron a Piñera a decretar medidas paliativas como elevar pensiones básicas y mejorar el acceso a la salud.
El mandatario de centroderecha también removió a miembros de su gabinete, como el cuestionado extitular de Interior, Andrés Chadwick, parte de la derecha que apoyó la dictadura militar (1973-1990).
La flamante portavoz del gobierno, Karla Rubilar, criticó los destrozos en Santiago y pidió a todos los partidos e instituciones que condenen la violencia, que la administración adjudica a un grupo que aprovecha las protestas para crear caos.
La funcionaria afirmó que los destrozos de la noche del lunes fueron realizados por un grupo “infinitamente menor”, de unas 6 mil 500 personas, “que creen que pueden tomarse Santiago, pero los vamos a encontrar”.
Fuente: Excelsior