El ahora director técnico Marco Antonio Rodríguez señaló que en el equipo de Salamanca buscaron imponerle a un segundo entrenador sin título, además de decirle a qué jugadores colocar en la cancha, por lo que decidió hacerse a un lado.
“Cuando me contratan dejé claro que no soy ningún títere. Si me estás dando el proyecto, yo lo adquiero, asumo responsabilidad y voy a por el ascenso, pero necesito que me den la oportunidad de dirigir bien el proyecto”, declaró a un diario español.
El exsilbante mexicano explicó que le querían imponer un segundo entrenador connacional, “yo quería traer alguien español, pero con título para poder dirigir. Soy capaz de escuchar capacidades de mejora, pero el entrenador soy yo y soy el que toma las decisiones”.
“Chiquimarco” manifestó que su objetivo era el de contar con gente de su total confianza en su círculo para laborar, pero no se lo permitieron, “iba a traer a gente de España, jóvenes entrenadores, pero no me dejaron”.
El silbante mundialista en Sudáfrica 2010 afirmó que buscaron decirle a quien colocar en la cancha, aunado a que los propios jugadores modificaron su comportamiento de manera negativa.
“Intentaron decirme a quién tenía que alinear, no me dieron la oportunidad de ser el entrenador. La gota que colmó el vaso fue cuando fuimos a presentar al club y veo que el comportamiento cambia, traiciones, mal ambiente interno, los jugadores empezaron a sabotearme”, sentenció.
Rodríguez había sido presentado hace apenas unos días como estratega del cuadro de Salamanca, de la tercera división de España.
Fuente: La Jornada