Se tratan de las asignaciones A-0161-M-Campo Ixtoc y A-0332-M-Campo Terra para desarrollo y extracción.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó la modificación de los planes de desarrollo y extracción de las asignaciones A-0161-M-Campo Ixtoc y A-0332-M-Campo Terra, de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con el cambio autorizado en la 42 Sesión Extraordinaria, en el campo Ixtoc Pemex prevé invertir 568.7 millones de dólares, un 63 por ciento menos al proyecto original.
El organismo regulador indicó que la modificación al plan se debe a que la petrolera consideraba en un inicio un área de mayor tamaño y la extracción en la zona norte, donde perforaría siete pozos y solo terminó dos donde se encontró agua.
Al respecto, el integrante de la Dirección General de Dictámenes de Extracción, Rubén Felipe Mejía González, explicó que la modificación reduce el área de 37.05 a 22.38 kilómetros cuadrados.
Asimismo, indicó que el objetivo de la empresa productiva del Estado es recuperar 12.1 millones de aceite hacia 2025, así como 12.3 miles de millones de pies cúbicos de gas.
Detalló que el título de asignación fue adjudicado a Pemex en agosto de 2014, cuya producción en mayo pasado fue de 12.9 mil barriles diarios de aceite, así como 20.9 millones de pies cúbicos diarios de gas.
Mejía González precisó que de los recursos que invertirá la empresa, el 73.25 por ciento será para la producción, el 26.46 por ciento en el abandono y el 0.29 por ciento para el abandono.
La asignación está ubicada en aguas territoriales de la plataforma continental del Golfo de México, frente a las costas de Campeche, con un tirante de agua de entre 40 y 50 metros, con 18 pozos ya perforados, de los cuales 10 son productores.
A su vez, en el campo Terra, Pemex invertirá 231.5 millones de dólares, donde hará tres reparaciones mayores, 102 menores, 19 taponamientos y actividades de abandono.
Con el plan aprobado por la CNH, la compañía espera recuperar 12.9 millones de barriles de aceite en el área, así como 52.7 miles de millones de pies cúbicos de gas.
Fuente: El Financiero