TVT | Redacción digital
Estados Unidos anunció el lunes su intención de implicarse de nuevo en el Consejo de derechos humanos de la ONU, que el ex presidente Donald Trump abandonó en 2018 acusando al organismo de hipocresía.
“El presidente dio instrucciones al Departamento de Estado para que se implique de forma inmediata y contundente” en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken, en un comunicado, en referencia a Joe Biden, el nuevo presidente de Estados Unidos.
“Lo hacemos porque sabemos que la forma más eficaz de reformar y mejorar el Consejo es trabajar con él”, dijo por su parte el encargado de negocios de Estados Unidos, Mark Cassayre, en un mensaje pregrabado que se transmitió en una reunión del Consejo.
Cassayre destacó que estando de nuevo “alrededor de la mesa, queremos asegurarnos de que [el Consejo] pueda cumplir su papel” en “la lucha contra la tiranía y la injusticia”.
La administración Trump había anunciado en junio de 2018 que abandonaba el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
“Tomamos esta medida porque nuestro compromiso no nos permite seguir formando parte de una organización hipócrita e interesada que se burla de los derechos humanos”, dijo Nikki Haley, entonces embajadora de la ONU en Nueva York, junto al entonces secretario de Estado, Mike Pompeo.
Haley acusó al Consejo de proteger “a los autores de violaciones de los derechos humanos” y de constituir “un pozo negro de parcialidad política”.
Aunque Estados Unidos aseguró que seguiría defendiendo los derechos humanos en el mundo, la decisión demostró la desconfianza de Trump hacia los organismos multilaterales.
Su mandato también estuvo marcado por la retirada de Estados Unidos del acuerdo sobre el clima de París, el inicio de la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su estrategia para paralizar la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La nueva administración del presidente Joe Biden había anunciado desde su primer día el regreso de Estados Unidos a los acuerdos climáticos y a la OMS.
Fuente: La Jornada