TVT | Redacción digital
Fallece a los 86 años de edad el escultor del Edén, Ventura Marín Azcuaga un hombre que logro una alquimia inigualable a través del metal, trazos, formas y colores recrear la belleza natural del sureste. Nació en el municipio de Emiliano Zapata en 1934, los años transcurrieron y se preparó académicamente en la Universidad Nacional Autónoma de México, egresando como arquitecto y más adelante regresando a Tabasco, donde desarrollo una prolífera actividad en el ramo arquitectónico.
Entre los trabajos más connotados en nuestra entidad son el diseño de la fuente maya y la rectoría de la Universidad Juárez autónoma de Tabasco, también en la docencia compartió sus conocimientos con alumnos de la UJAT, el colegio de ciencias y humanidades del colegio Tabasco y de la universidad olmeca.
Fue miembro fundador del Colegio de Arquitectos del estado de Tabasco; además llego a obtener una secretaria de la federación de arquitectos de la república mexicana.
Para la vida artística y cultural de Tabasco; contribuyo con un legado de ceraciones que adornan hoy en día el paisaje y espacios públicos como: la mujer ceiba en la laguna de las ilusiones, el mensajero de la paz ubicado en la catedral el señor de tabasco, el escultor ,la tabasqueña, la danza del pocho, Usumacinta, reina del oro verde, maternidad, homenaje a las enfermeras por mencionar algunos.
Presentó 150 exposiciones individuales de fotografía, pintura y escultura en los museos más reconocidos de la república mexicana, 4 en el extranjero.
Fue la mujer, musa de inspiración de Marín Azcuaga; con técnica y conocimiento amplio de la figura humana para conceptualizar temas en piezas de metal que comunican y expresan historias, y que se convierten parte del entorno llevándonos a descubrir en cada pieza a un artista poseedor de gran destreza, talento y amplio conocimiento.
“El genio es paciencia eterna” así lo mencionaba miguel Ángel Buonarroti; para describir las horas de trabajo para lograr cada pieza; y al observar fotografía, obra plástica y escultura del creador Ventura Marín nos deja en claro estas palabras.