TVT | Redacción digital

La temperatura en México se ha elevado más rápido que en el resto del planeta, ya que ha subido en 1.4 grados centígrados, mientras que a nivel global es de 0.98 grados, indicó Jorge Zavala, coordinador del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Explicó que estos datos se obtienen de las observaciones que se realizan, y la causa está asociada al calentamiento del planeta.

Recordó que 2020 se ubicó como el segundo año más cálido del registro histórico desde 1850, en el país se observaron temperaturas por arriba del promedio en prácticamente todos los meses, con excepción de diciembre, ya que comenzaron los efectos del fenómeno La Niña.

Durante una videoconferencia para hablar de las condiciones climáticas durante 2020, se refirió a que desde el año pasado comenzó a extenderse la sequía en el territorio nacional, con excepción del sureste del país, y fue un año muy activo en cuanto a la presencia de ciclones.

Explicó que nivel nacional, en marzo se espera un déficit de lluvias de 20.6 por ciento, se prevén precipitaciones por debajo del promedio en regiones del noroeste y noreste,cercanas a la media en el resto del país, y por arriba del promedio en porciones del sur de México.

En cuanto a temperaturas máximas previstas para marzo, se estiman valores por arriba del promedio en el noroeste, centro, norte, noreste y regiones centrales de México. En tanto, se esperan temperaturas máximas cercanas al promedio en el sur y sureste del país.

Dijo que en abril, también se espera lluvia 22 por ciento por debajo de la media nacional. Se prevén condiciones por debajo de lo normal en el norte y noreste del país y la vertiente del Golfo de México; lluvias cercanas al promedio en la vertiente del Pacífico, y lluvias por arriba del promedio en porciones del sureste de México.

Por su parte, Blanca Jiménez, directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sostuvo que desde el comienzo de esta administración se encontró que las redes de observación meteorológica estaban en deterioro, como mucha de la infraestructura hidráulica.

Fuente: La Jornada