TVT | Redacción digital
Esta mañana fue inaugurada la primera pista de la base aérea que integra el complejo del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles (antes Santa Lucía). El presidente de la República, acompañado de su comitiva, aterrizó en un avión Boing 737-800 de la fuerza aérea.
El aparato que salió del aeropuerto internacional Benito Juárez poco antes de las nueve de la mañana, se deslizó sobre la imponente plancha de concreto minutos después (a las 09:13) en el Felipe Angeles.
Para iniciar su visita y celebrar el Día de la Fuerza Aérea, el tabasqueño llegó a lo que se conocía como el hangar presidencial diez minutos antes de las nueve de la mañana en la terminal de la Ciudad de México.
Fue recibido por el secretario general de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; el secretario de Marina, Rafael Ojeda y el gobernador del estado de México, Alfredo Del Mazo.
A la cita en la base aérea 19, acudieron entre otros funcionarios y personajes del entono presidencial, Claudia Sheimbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, la titular del Sistema de Administracion Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el titular de la Secretaria de Salud, Jorge Alcocer, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto.
También estuvo presente el secretario de Hacienda y Credito Publico, Arturo Herrera y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
También dos gobernadores, del PAN por Querétaro, Francisco Domínguez y del PRI, y de Hidalgo, Omar Fayad.
Al bajar de su auto Jets, el presidente se colocó el cubreboca y no se despejó de él durante el cortísimo trayecto aéreo. Viajó en el asiento número uno en compañía de su ayudante, Daniel Asaf.
El tiempo estimado de vuelo fue de 15 minutos y la nave alcanzó una altura media.
A las 09:13 aterrizó el Boing 737 sobre la nueva pista de la Base Aérea que forma parte del Aeropuerto internacional Felipe Ángeles.
La aeronave cruzó el arco de agua, tradición que perdura cuando se estrena un avión o se inaugura un aeropuerto, que para este caso se aplicó hoy.
Después el mandatario fue convidado a un desayuno con elementos de la fuerza aérea en un nuevo y enorme hangar, mientras que decenas de fotógrafos, camarógrafos y reporteros fueron desalojados afuera del inmueble para tomarse un café, una galleta o agua.
Fuente: La Jornada