• Estados deben garantizar libertad de expresión, no particulares; las redes sociales no deben utilizarse para incitar a la violencia, dijo

TVT | Redacción digital

No puede haber un organismo particular que limite el derecho a la libertad de expresión, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que planteará a los mandatarios del G20 un análisis sobre el papel de las redes sociales en la censura.

Esto, luego de que las cuentas de Donald Trump fueran bloqueadas en plataformas como Facebook y Twitter, por lo que el jefe del Ejecutivo mexicano decidió manifestarse en contra de la censura.

“La libertad debe garantizarse, debe quedar en Estados, naciones, no puede quedar en manos de particulares. En la primera reunión que tengamos del G20 voy a hacer un planteamiento sobre este asunto”, dijo en la conferencia mañanera.

Sin embargo, López Obrador recordó que las redes sociales no deben utilizarse para incitar a la violencia, aunque aclaró que esto no debe ser motivo de suspender la libertad de expresión de los usuarios, “no debe ser usado de excusa”.

Sugirió que los responsables de establecer mecanismos de regulación y sanción deben ser los gobiernos “legítimamente constituidos”, llevando un proceso conforme al marco legal de cada país. De lo contrario, las empresas se convertirían “en una especie de la Santa Inquisición” sobre la expresión.

Del mismo modo, el Presidente criticó las violaciones a la privacidad a través de los celulares, pues la calificó de una invasión a la intimidad y un atentado contra la libertad. Para hablar de este tema, propuso llevar a la conferencia a especialistas para informar a la población.

“Lo voy a revisar, hay otros gobiernos que se han expresado, lo han hecho. La canciller Angela Merkel expresó su preocupación por estas medidas de censura, lo hizo el gobierno francés”, indicó.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, resaltó que México se encuentra en comunicación con casi todos los países del G20 y la Unión Europea para analizar el tema, pues la suspensión de cuentas lleva a un Estado “cualitativamente diferente”.

“No es de admitirse que haya una persona, o grupo de personas, que determinan por encima de Estados-naciones, quién tiene derecho de expresarse y quién no, porque eso sería admitir que hay un gobierno supranacional que determine cuáles son las libertades de los ciudadanos”, explicó.

Fuente: Milenio