TVT | Redacción digital
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que durante su conversación el fin de semana con el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ambos plantearon continuar con la propuesta mexicana de apoyos para Centroamérica y el sur de México y dialogaron sobre migración.
En la conferencia matutina, el mandatario aseguró que no tendrán ningún problema en la relación bilateral con la nueva administración en el país vecino.
“Sobre ese plan se va a trabajar y se mencionó que vamos a continuar con una política de respeto mutuo a nuestra soberanía”, explicó.
Al referir que el próximo presidente del país vecino “fue muy amistoso” y con interés en los dos países, López Obrador agregó que “fue una plática muy fraterna, respetuosa. Hablamos sobre los temas de migración básicamente, el tema migratorio que se va a atender. Él tiene claro que se debe apoyar a los países de Centroamérica y a México, sobre todo a los estados del sur y sureste del país para que haya desarrollo”.
Indicó que en la llamada de entre 20 minutos a media hora hecha el fin de semana mientras se localizaba en Valladolid, Yucatán, dialogaron sobre la importancia dar opciones de oportunidades, empleo y bienestar tanto a los países centroamericanos como al sur de México para que la gente no se vea obligada a abandonar sus pueblos.
“Él sabe que la gente abandona sus lugares de origen por necesidad, no por gusto, de modo que lo que tienen que hacerse es ir a las causas y promover el desarrollo del sur. Eso es lo que hemos venido planteando y hemos venido haciendo”, expuso el Jefe del Ejecutivo.
“No tendremos ningún problema, vamos a continuar trabajando como lo hemos hecho con el gobierno actual”, apuntó al referir que con la administración saliente de Donald Trump sólo entraron en conflicto durante la posible aplicación de aranceles, lo cual, recordó, se resolvió.
Momentos después, al subrayar que en la conversación con Biden se habló de un trato de iguales y un respeto a la soberanía, dijo que “no hay nada que temer, son muy buenas las relaciones que se tiene con el gobierno de Estados Unidos, con el actual gobierno, (y) no hay nada que indique un presagio de malas relaciones con el gobierno que va a encabezar el presidente Biden”.
Además de los más de 3 mil kilómetros de frontera compartido, México y Estados Unidos, recordó que ambas naciones comparten hermandad por la cantidad de mexicanos que viven en el país vecino, y viceversa, ya que más de un millón de estadunidenses viven en territorio mexicano, el mayor número de ciudadanos de ese país fuera de EU.
“Es una relación estrecha, cultural, económica, comercial, social, y estamos obligados los gobernantes de los dos países a mantener buenas relaciones y hay esa disposición de parte nuestra y también del presidente Biden. La conversación telefónica inició así, me dijo que él iba a buscar un trato de iguales, yo le reconocí la expresión porque no implica subordinación”, agregó.
A la vez, tras ser cuestionado sobre las políticas energéticas en materia de energías limpias, dijo que son temas que no se han tratado con el próximo gobierno estadunidense y agradeció Trump no haber insistido en el tema: “nunca me lo planteó, no se habló del tema, fue respetuoso, y no sólo en eso, sino en otros asuntos también. No hubo injerencia en asuntos internos”.
De paso expuso que cuando se realizó la detención del ex Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos -y cuyas investigaciones relacionadas, indicó, no se informaron a México pese a la relación de cooperación en materia de seguridad- el caso llevó a una nota diplomática por parte de México, tras lo cual acordaron reponer el procedimiento.
Los lineamientos de política exterior, dijo, serán atendidos por los diplomáticos y los nuevos funcionarios de la administración de Biden.
Fuente: La Jornada