TVT | Redacción digital
Se notificó a Braskem Idesa, filial de la firma brasileña Odebrecht, que el contrato “leonino” para abastecer de gas a la planta Etileno XXI se venció y no se renovará, porque no seremos cómplices de corrupción, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Indicó que la empresa no quiso llegar a un acuerdo y quiere que “se le siga vendiendo el etano a 25 por ciento de su costo en el mercado y que Pemex, la hacienda pública, el pueblo de México, le subsidie 75 por ciento del costo del gas, además de cobrar multas y todo eso que hacían antes. Nosotros ya no podemos continuar con ese tipo de contratos, porque nos convertimos en cómplices de corrupción”.
En conferencia de prensa, el mandatario también admitió que mantiene “una pequeña diferencia” con el sector empresarial, porque su gobierno busca reducir 50 por ciento el cobro de comisiones de las Administradoras de Fondos para el Retiro, para estandarizarlas con Chile, Colombia y Estados Unidos. “Espero que se resuelva para que el trabajador, cuando se jubile, reciba más ingresos”.
Señaló que ayer por la mañana le informaron que Braskem Idesa fue notificada de la cancelación de gas para la planta Etileno XXI, porque “no se está corrigiendo el contrato leonino que se suscribió desde el tiempo de Felipe Calderón, que es contrario a la hacienda pública. Es un contrato con Odebrecht, esta empresa que es famosa por las extorsiones y por la corrupción”. Precisó que “ya no hay gas natural para ella porque el contrato llegó a su fecha límite, además de que hay denuncia de corrupción en su contra”.
Sobre el manejo de las Afore, destacó que su gobierno busca arreglar la “gran injusticia” que se cometió en 1997 con la ley para el manejo de pensiones, para que al jubilarse el trabajador no reciba ni siquiera la mitad de su salario mínimo.
“Los empresarios están ayudando”, pero tenemos una diferencia, porque el porcentaje de cobro de comisiones en México es de los más altos del mundo. “O sea, abusaron; nosotros queremos estandarizar” con los cobros de otros países para que “le quede más al trabajador”.
Dicen los empresarios, “‘es que si baja mucho el cobro, entonces se va a concentrar el manejo de Afore en los grandotes’. Ahora sí están argumentando en favor de los pequeños, pero no. Si se administra bien, pueden ahorrar y habrá competencia en beneficio de los empleados”.
Fuente: La Jornada