TVT / REDACCIÓN
Por su posición geográfica de paso a migrantes provenientes de Centroamérica, Tabasco ocupa el sexto lugar nacional en el delito de trata de personas, sin embargo fue en enero de este año cuando se registró el índice más bajo con un solo caso detectado, trascendió en el programa “Mesa de Análisis” que conduce Jorge de Dios y se transmite todos los lunes, de ocho a nueve de la noche, por la señal de Televisión Tabasqueña.
En “Mesa de Análisis”, se aborda un tema polémico para analizarlo y confrontar varias perspectivas sobre el mismo. El panel más reciente, correspondió a “Trata de Personas: negocio infame”, donde tuvimos como especialista invitado al vicefiscal de Delitos de Alto Impacto de la Fiscalía General del Estado, Víctor Manuel Ávila Ceniceros.
“Trata de personas es un delito doloso; tráfico es a veces un delito que tiene como origen la voluntariedad”, dijo Ávila Ceniceros y puso sobre la mesa que “las instituciones encargadas de sancionar este delito, están cumpliendo su función, de lo contrario no estaríamos en el sexto lugar nacional, andaríamos por los primeros planos”.
El vicefiscal de Delitos de Alto Impacto de la FGE recordó que hasta 2012, se pudo tipificar específicamente una conducta atípica que se llama delito para darnos una descripción de elementos en los cuales se pudiera encuadrar esa figura de trata de personas, pero qué es la figura o a qué se refiere trata de personas: es cuando una persona o un sujeto o muchos sujetos, influyen, controlan, imponen, obligan o someten a alguien a realizarla.
Evocó que antes a la explotación sexual se le llamaba “Trata de Blancas”, pero a partir de la expedición de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas, entonces ya se amplió a otro tipo de vertientes en las cuales evidentemente que se recoge el sentimiento y entonces ahí tenemos ya lo que viene siendo tráfico de órganos, de mujeres, de hombres, de niños, inclusive la imposición de una actividad que es la servidumbre o el servicio doméstico, la obligación a realizar actos, como en el caso de la delincuencia organizada, de trasiego, actos de siembra y cosecha del producto, obligando a las personas, privándolas incluso de la libertad hasta atentar contra en contra de la vida.
Víctor Manuel Ávila Ceniceros, subrayó que la trata de personas “es un problema social que requiere de una atención institucional, social, política y jurídica” y que el tema de trata debe observarse, por lo menos, en estas cuatro vertientes.
“En la sociológica, como un hecho social; jurídicamente, a través de que si una persona se encuadra en la conducta atípica a la que se refiere la normatividad, pues debe ser sancionada. Del social sería el ser; del jurídico el deber ser; y tendríamos, por otro lado, el poder ser de la autoridad que tiene la representación para el dictado de leyes y la disposición de estas para que puedan publicar y sobre todo recoger el sentimiento y la seguridad jurídica”, planteó Ávila Ceniceros.
Y finalmente se refirió a una quinta vertiente que es el lado ético: “es buena o mala, es cierta o incierta, se puede comprobar o no, es justa o es injusta, es falsa o es verdadera. Lo que si es, para efectos de que existe la figura típica y se le denomina trata”, puntualizó Víctor Manuel Ávila Ceniceros, vicefiscal de Delitos de Alto Impacto de la FGE.