Redacción / TVT
Antes de que llegara el COVID-19, México ya vivía una epidemia, la de la Diabetes, la cual se estima mataba antes de 2020 a más de 100 mil personas cada año en el país, principalmente relacionada con la corrupción y la ambición desmedida de las empresas de refrescos y comida chatarra.
Bajo esta leyenda y de manera virtual se llevó a cabo el lanzamiento Latinoamericano del Documental “El Susto”, en el cual se aborda el tema de cómo funciona el sistema alimentario contemporáneo que favorece de manera desproporcionada a los intereses de grandes empresas en detrimento de la salud pública.
La directora del documental, Karen Akins, expuso que es un análisis riguroso entre el consumo de refrescos y la epidemia de diabetes en México, así como de alguna manera es como una carta de amor a México”.
En la presentación del documental, que puede solicitar verlo en la página http://elsustomovie.com/ es una invitación a la reflexión para que las nuevas generaciones se vean menos impactadas por enfermedades como la diabetes, señaló el Investigador del Centro de Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, el doctor Simón Barquera.
“A nivel federal una de las estrategias que complementan los etiquetados de advertencia, es la regulación sobre la publicidad dirigida a niños, que es una de las prácticas menos ética y que más impacto tienen sobre las preferencias de los niños y por lo tanto diversas agencias internacionales han recomendado que estas sean controladas, reguladas y en la medida de lo posible evitada, entonces el etiquetado lleva un reglamento de publicidad que está por entrar en vigor en el cual van a haber muchos avances ya se sacan todos los personajes en los productos empacados que son los productos chatarras y además otras cosas, los clins, las organizaciones de salud y de médicos que los recomiendan, las ligas deportivas”, dijo.
En esta charla vía zoom, moderado por la directora asociada del centro Teresa Lozano Non de estudios Latinoamericanos en la universidad de Austin, Texas, Pilar Zazueta, participaron también el Defensor de Derechos Humanos, Gustavo Castro y el actor Damián Alcázar.