• La Arquidiócesis convocó a los mexicanos a comprometerse para hacer una sociedad sana y pacífica

TVT | Redacción

La Arquidiócesis Primada de México lanzó un llamado a los mexicanos para terminar con la corrupción en el 2020.

Pidió hacer un compromiso para lograr una sociedad más sana y pacífica a partir de un ejercicio de  honestidad.

“El gobierno tiene una imperante obligación, y un compromiso hecho para terminar con la violencia, la inseguridad y la corrupción. No lo olvidaremos. Pero tampoco olvidemos que nosotros tenemos una responsabilidad social muy grande que asumir”, planteó.

“Acabemos con los actos que, de uno en uno, terminan por afectar nuestra individualidad, y que, sumados uno con otro, lastiman a nuestras familias, y que, multiplicados por millones, desarrollan una dolorosa enfermedad social. Hagamos el compromiso de aplicar, cada uno de nosotros, y desde nuestros campos de influencia, el antídoto de una vida más justa y honesta para terminar con este mal”, acotó.

En el último editorial del año del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis señaló que “con la conciencia de que  la corrupción no sólo depende de las políticas públicas, sino de la justicia y honestidad de cada uno de los miembros de las familias, instituciones educativas, empresas, instituciones religiosas, y agrupaciones de cualquier tipo, la Iglesia  quiere motivar e impulsar la construcción de una sociedad justa, honesta e íntegra, sellando con los valores del Evangelio de Jesucristo el firme propósito de terminar con la corrupción”.

Por otra parte, el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, convocó a los fieles católicos a participar en la mega misión de la  Arquidiócesis para visitar a personas  en situación de vulnerabilidad en cinco ambientes.

Dijo que se trata de una invitación a acercarse a con  personas en situación de pobreza, privadas de la libertad, enfermos en hospitales, migrantes o quienes sufren por algún desastre ecológico.

“No es el camino de las confrontaciones violentas, lo que nos da la paz, la tranquilidad,  es el camino del diálogo”, expresó.

Fuente: Excélsior