Un ataque con artefacto explosivo lanzado en la noche del sábado contra una subestación de policía en el noreste de Colombia dejó dos policías y 14 transeúntes heridos, informaron este domingo autoridades.
En medio de las festividades que tienen lugar en el municipio de Sardinata, en el departamento de Norte de Santander, desconocidos lanzaron “un artefacto explosivo (…) al parecer una granada” contra una de las garitas de policía, dejando 16 heridos, indicó en un audio enviado a medios el coronel Fabián Ospina, comandante de policía departamental.
Más tarde, en el municipio de Tibú, en la misma región, individuos sin identificar dispararon contra uniformados que realizaban un control de establecimientos públicos y lanzaron un artefacto explosivo en su huida, sin causar víctimas, agregó.
Los agresores dejaron en el lugar unos panfletos firmados a nombre de la disuelta guerrilla FARC, donde denuncian el “falso acuerdo” firmado por la antigua insurgencia, ahora convertida en partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), con el gobierno de Juan Manuel Santos en 2016.
Con miles de hectáreas de narcocultivos, Norte de Santander, limítrofe con Venezuela, es una región disputada por rebeldes del ELN, disidentes de las FARC que no se acogieron al pacto de paz y bandas narcotraficantes de origen paramilitar.
Tanto el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla de Colombia, como las disidencias, que no tienen un mando unificado, cuentan con unos 2.300 integrantes cada uno, según inteligencia militar.
El pasado 29 de agosto, el exnúmero dos de las FARC, Iván Márquez, anunció en un video su regreso a las armas alegando “traición” del Estado a lo pactado y llamó al ELN y a antiguos compañeros a “coordinar esfuerzos”.
El presidente Iván Duque asegura que Márquez y sus hombres, cuyo poder de fuerza es incierto, así como el ELN, se refugian en Venezuela. Caracas niega esos señalamientos.